Que en mi familia nos juntamos frecuentemente , no es ninguna novedad. Además no tiene que haber necesariamente ningún motivo para reunirnos.
Pero en fechas señaladas tenemos tradiciones fijas.
Una de ellas es la Ofrenda de Flores a la virgen del Pilar.
Tal es así que de mis 36 años, he pasado 33 veces en la ofrenda. Solo falle, cuando estaba viviendo en Santiago de Cuba ( allí convalide con la Virgen del Cobre), Paralimpiadas de Sydney 2000 y Europeo de Bélgica 2005.
Sino nunca me lo pierdo. Ese madrugon, el paseo y la entrega de las flores. Ese chocolate con churros, esquivando no mancharte el traje.
Este año, el Ayuntamiento de Zaragoza había contratado un nuevo "Cabezudo", Baraculeros. Armado con su látigo hecho con un palillo chino, no dejo de encorrerme por toda las calles. Ojo es que este nuevo cabezudico es muy fiero e incansable.
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